La Antártida. Ese continente desconocido.

Polo sur

El espesor del hielo en la Antártida alcanza los 2.000 metros de profundidad hasta la superficie del terreno, en las zonas más densas de hielo.

Las noticias que nos llegan de la Antártida, hacen referencia a campamentos base científicos internacionales, distribuidos a lo largo del territorio antártico. Y recientemente, el campamento científico ruso, tuvo la iniciativa de perforar la capa de hielo que cubre uno de los lagos de agua dulce más antiguos y aislados de la Tierra, que ha permanecido durante más de 10.000 años*, excluido de las influencias atmosféricas externas: el lago Vostok. Existía un gran interés por conocer que tipo de organismos vivos se podrían encontrar allí y si, sometidos a un ambiente tan aislado, bajo condiciones de gran presión y oscuridad, se desarrollaría una vida peculiar. En éste lago, que se encuentra a más de 3.748 metros de profundidad, se hallaron alrededor de 3507 secuencias genéticas nuevas (94 % de las bacterias halladas); eucariontes 6% (organismos celulares de un solo núcleo)  y microrganismos unicelulares conocidos como arqueas (2 % restante).

La Antártida no sólo es un gran continente desconocido por la mayoría de nosotros, sino que es objeto de continuo interés por parte del club de países antárticos, que son los países que participaron en el Año Geofísico Internacional de 1957-58. Esta reunión, fue el germen del Tratado Antártico, que postula la preservación y protección de la Antártida, como lugar para la investigación científica y la cooperación internacional, y hasta la fecha ha sido un ejemplo de colaboración entre los diferentes países que participan en el mismo.

111.Mapa swiata The Oronteus Finaeus (Oronce Fine) 1531 kopia

El mapa de Oronteus Finaeus de 1531, muestra también el territorio de la Antártida tal y como es sin hielos. Esta información no se ha obtenido hasta fechas recientes por la NASA.

Sobre este continente se ciernen muchos misterios que giran a su alrededor. Por ejemplo, son muy significativos, la existencia de ciertos mapas antiguos, como los de Piri Reis, datado del año 1513  y hallado en el Museo de Topkapi de Estambul, en 1929 mientras se hacía un inventario. En él, aparecen las costas de la Antártida sin hielos, tal y como era hace 10.000 años (antes de la última glaciación). Los perfiles de la costa antártica, tienen una exactitud que perturba. Hasta hace poco, la Nasa, ha podido definir el contorno de la Antártida sin la capa de hielo… y está compuesta de dos islas, como en el mapa de Piri Reis. También el geógrafo francés Phillippe Buache muestra un mapa de la Antártida de 1737, en el que no aparece la capa de hielo superficial y refleja la existencia desde el centro de la Antártida, de un canal de agua que divide en dos el continente antártico. Estos mapas, anteriores a la exploración antártica de finales del siglo XIX evidencian que hubieron personas que se adelantaron a las grandes exploraciones. Pero no sólo eso, sino que poseían conocimientos avanzados, que permitían reflejar con gran exactitud, lo que es la costa actual de la Antártida sin hielos.

Pero lo que sin duda llama poderosamente la atención, es que están prohibidos los vuelos sobre el polo norte y sur, y además, muchas de las fotografías que se facilitan sobre el centro geográfico de los polos, aparecen parcheadas. Esto plantea una sospecha que viene circulando desde hace mucho: la posibilidad real de que existan aberturas en los polos, hacia el interior del planeta Tierra: la teoría de la Tierra hueca. Esta manipulación de imágenes es fácilmente comprobable en Google Earth, si somos capaces de investigar por nuestra propia cuenta. En algunas zonas los detalles son manifiestos, mientras que en las zonas adyacentes, lo borroso o inconexo con la continuidad de una parte, muestra un collage total. En el caso de los polos es obvio que se ha intentado transformar la realidad con un círculo opaco, del color circundante en el Polo Sur y una composición en estrella en el polo norte. Aún existen circulando en internet, fotografías hechas en los años 60-70, en los que la censura resulta evidente y son las más verídicas sobre este asunto. Son las mejores para evidenciar este ocultamiento. Posteriormente, esa censura, fue perfeccionándose con la irrupción de los programas de tratamiento de imágenes, que hicieron imperceptible apenas, cualquier manipulación.

La Nasa se ha encargado hasta la extenuación, de evitar que se filtrasen fotografías comprometidas, para perpetuar la percepción limitada que tenemos del conocimiento de nuestro planeta. Pero bien es cierto que, más tarde o más temprano, todo sale a la luz. Así, en los últimos años, muchos descubrimientos arqueológicos submarinos, están saliendo a la luz pública. Resultan patéticas muchas de las fotos que transmiten a la opinión pública, sobre la superficie por ejemplo, de planetas. Todas aparecen sin apenas resolución, parcheadas y modificadas, aplicándoles filtros para distorsionar la luz, y girando la reproducción de la topografía del terreno en ciertas zonas, para que no te puedas nunca orientar. No hay que olvidar que la Antártida es un lugar excepcional para la Nasa, en donde se desarrollan programas secretos, totalmente relacionados con el espacio exterior. Además, de forma inexplicable, la meseta central, tiene perturbaciones magnéticas y gravitacionales. En estos últimos años, el estudio de los lagos sepultados por las enormes placas de hielo, se ha disparado por parte de muchos de los países que tienen misiones científicas. La actividad en la Antártida se está acelerando de una forma inusitada y las tecnologías allí instaladas, sorprenderían a más de uno. Tal es el caso de la instalación llamada ICE CUBE, un detector de neutrinos en la base Amundsen-Scott. Pero la Antártida, sigue albergando muchas historias apenas conocidas, como la presencia de una expedición alemana en 1938, en pleno régimen nazi, que contribuyó también al conocimiento cartográfico de muchas zonas. Fueron ellos los que descubrieron el llamado Oasis Schirmacher, donde por aire, detectaron fuentes termales con vegetación.

En 1927 el almirante americano Richard Evelyn Byrd comenzó una serie de expediciones a la Diario Secreto de Richard ByrdAntártida. Su contribución al conocimiento y exploración de la Antártida, le ha granjeado un lugar destacado en la historia de la Antártida. En su libro «Diario Secreto», hace revelaciones sorprendentes que ponen entre la espada y la pared, toda la parafernalia oficial que gira alrededor de la Antártida. Que un almirante del prestigio de Richard Byrd, refiera y relate la experiencia personal que vivió allí, desde luego, no debe dejar indiferente a nadie. Os prendo la mecha, para que investiguéis sobre su figura y ese libro que escribió tras sobrevolar el Polo Sur. Lo podéis encontrar en Internet. Todo debe ser examinado, y cada cual debe sacar sus propias conclusiones.
Las motivaciones que Richard Byrd tuvo para escribir este libro fueron de lo más nobles.

«Debo escribir este diario a escondidas y en absoluto secreto. Se refiere a mi vuelo Ártico del 19 de febrero del año 1947. Vendrá un tiempo en el que la racionalidad de los hombres deberá disolverse en la nada y entonces se deberá aceptar la inevitabilidad de la Verdad. Yo no tengo la libertad de divulgar la documentación que sigue, quizás nunca verá la luz, pero debo, de cualquier forma, hacer mi deber y relatarla aquí con la esperanza de que un día todos puedan leerla, en un mundo en el que el egoísmo y la avidez de ciertos hombres ya no podrán suprimir la Verdad»

Es perentorio conservar la capacidad de asombro, el conjeturar de manera natural, observar sin prejuicios toda la información que nos llega, por muy inverosímil y fantástica que pueda parecernos, dejando a un lado el racionalísmo que tanto daño ha hecho al desarrollo de nuestra conciencia. Ser escépticos, si, pero también dando oportunidad a que la duda se instale en nuestro pensamiento, porque ello significa que estamos abiertos y receptivos a lo nuevo y que los filtros para discriminar la información, son los correctos, y no basados en dogmas y creencias de terceros. Hay que desarrollar la capacidad de cuestionar todo lo que se nos presenta como verdadero. Esto es lo que hace al ser humano único y libre.

La Vida es una constante fiesta para el ser humano. Decía un personaje de Claudel, que «¡Ah! el mundo es tan bello, que tendría que haber en él alguien que fuese capaz de no dormir!».

La mayoría de las personas, permanecen sumidas en un sueño profundo en la vida. Están vivas, pero dormidas a la realidad única y verdadera. El potencial, para aquellos que están despiertos y atentos, es enorme.

*Se está de acuerdo en que el último periodo de glaciación empezó hace alrededor de 10.000 años atrás. Muchas informaciones hacen referencia a que el lago Vostok ha permanecido aislado durante más de 14 millones de años, bajo los hielos. Pero esta afirmación puede resultar errónea si nos atenemos al movimiento de deriva de los continentes. Hace 14 millones de años, la Antártida estaba situada más al norte, y podría tener un clima subtropical, como han atestiguado los descubrimientos de fósiles y flora ecuatorial. En diciembre de 1969 se encontró en la Antártida el cráneo de un listrosaurio, un reptíl que vivió hace 230 millones de años!.

Estamos fascinados con las imágenes que nos llegan de planetas lejanos, pero la exploración de la Antártida, en nuestro propio planeta, es como viajar a otro mundo y es igual o más estimulante que aquellos planetas, porque forma parte de nuestro maravilloso hogar llamado Tierra. Un continente desconocido que alberga muchos secretos bajo el hielo, que esperan el momento de ser revelados.

Un recorrido por la Antártida.

Y entre tanta inmensidad… aquél ser humano recorriendo la orilla…

«No hay ningún lugar seguro al que puedas ir, aunque quieras apartarte de todo lo que detestes a tu alrededor. No intentes alejarte de todo ello, porque al final, te encontrarán!. No hay ninguna tierra inhóspita y aislada a la que puedas dirigirte y empezar de nuevo desde cero viviendo tu propia vida según tu sagrada brújula interior. No hay a donde ir. Te encontrarán!.
Vamos a tener que enfrentarnos con el monstruo que nos avasalla hasta derrotarlo, vamos a tener que luchar, si queremos mantener viva nuestra legítima individualidad y libertad.»