Anteproyecto de la Ley de Seguridad Ciudadana en España. Un grave retroceso en el ejercicio de nuestras libertades.

Una pancarta en el centro de Londres nos arenga a «ser el cambio que nosotros queremos ver en el mundo», frase escrita por Mahatma Gandhi. Aquí está la clave del cambio o nuevo paradigma. Tenemos el poder del cambio.

En éste anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que nos ha «colado» el ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, me gustaría resaltar cuatro asuntos de vital importancia, que vulneran derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos:

IMPUNIDAD DE LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO EN SUS ACTUACIONES.

1º- Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no se sujetan a la misma ley que cualquier ciudadano. Esto es, se les ampara en la impunidad, cuando su actuación haya sido más que de dudosa corrección. No se puede testimoniar en contra de un policía con fotos o videos cuando en el ejercicio de su profesión, haya actuado violando derechos fundamentales.

NEGACIÓN DE LA TUTELA JUDICIAL.

2º- Las infracciones no se sujetan al ámbito penal sino al administrativo, no existiendo la tutela judicial y quedando impuesta cualquier sanción al ejercicio arbitrario del agente de seguridad, que sin responder ni ante un juez o fiscal de sus acusaciones, puede aplicar una sanción a cualquiera. Esto supone una grave violación de los derechos y libertades del ciudadano. Además se considera como prueba, la acusación de un policia contra un ciudadano, violando la presunción de inocencia.

NEGOCIO REDONDO A COSTA DE COARTAR NUESTRAS LIBERTADES.

3º- Desproporción en las sanciones aplicadas, que suponen un gran negocio para quien ejerce la coacción y una gran estafa para quienes las sufren.

CRIMINALIZACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

4º- Se intenta criminalizar las manifestaciones espontáneas, vulnerando la libertad de expresión, consagrada en la Constitución. Pedir permiso para expresarse y manifestarse, no puede ser considerado bajo ningún concepto, como amparar el respeto a la libertad de expresión y de manifestación.

Estamos en la antesala de grandes convulsiones sociales provocadas por la corrupción generalizada de toda la clase política que nos ha gobernado durante décadas, en las que el poder judicial ha sido corrompido por la intromisión de los mismos políticos en sus órganos de gobierno, violando abiertamente lo que nuestra Constitución Española, consagra en su artículo 117.  Pero pretender poner puertas al campo, con leyes que coartan las libertades individuales, es ser demasiado ingenuo para pensar que van a ser aceptadas. Son toda una provocación para ejercer con más fuerza si cabe, las libertades y derechos individuales de cada uno. Bajo una aparente intrascendente Ley de Seguridad Ciudadana, se han «colado» varias disposiciones que marcan un antes y un después en el ejercicio de nuestras libertades.

El principal problema al que nos enfrentamos ahora es la aparente apatía de muchos ciudadanos con respecto a la política. Indiferencia que puede cogerles por sorpresa en los acontecimientos que están por venir. Y es que, hoy por hoy, no se puede concebir permanecer al margen de los problemas y desafíos y pretender vivir de manera individual. Para bien o para mal somos un todo. Existe una «agenda», que marca la pauta internacional y aquí ibamos retrasados en su puesta en marcha.

Con gran descaro y desvergüenza han ido desmantelando el estado de bienestar conseguido con el trabajo de generaciones, han salvado de la quiebra a los bancos con el dinero público, porque los bancos son la clave de todo este sistema corrupto, son parásitos del esfuerzo humano. Han robado literalmente todo lo que hemos creado y nos han despojado del estado de bienestar que hemos conseguido a pulso con el esfuerzo de todos. Esos mismos bancos que han practicado la usura y viven a costa del cuento y lo siguen haciendo. Han puesto la alfombra roja a los empresarios para deshacerse de sus trabajadores a precio de ganga, han ido vendiendo a precio de saldo, todas nuestras empresas creadas con el ingenio, el esfuerzo y el sacrificio de muchos empresarios con una visión muy diferente de lo que es contribuír al progreso, a los típicos que buscaban la obtención del dinero fácil.  Y han creado una deuda inmensa, para darnos el golpe final y exprimirnos como a las naranjas. Esa es la gran mentira que los sostiene y que pronto deberá de caer.

Hoy nuestra clase media ha sido destruída y las reglas del juego laborales, pervertidas a un nivel que busca la semiesclavitud y la confrontación social. Debemos ir pensando en decir que: «estoy pensandoque no os necesito«, y no mantener y sostener por más tiempo esta farsa de títeres que pretenden manejarnos a su antojo. Crearemos otra realidad y no seguiremos alimentando la realidad vuestra. Se os acabó el juego!.

¡No os tenemos miedo!. Estaremos unidos para un cambio global pacífico, a pesar de vuestra insistente búsqueda de enfrentamiento entre nosotros y de vuestras maquinaciones para dividirnos. En este nuevo paradigma por venir, no existe lugar para vosotros.