SOSPECHAS!.
Las imágenes que sobre la Luna, recientemente la NASA ha divulgado a través de la aplicación Flickr de las misiones Apolo, son sencillamente espectaculares. Ponen en un primer plano, un mundo inhóspito, yermo y sin vida y nos transportan a una dimensión diferente, en la que el ser humano, puede escucharse así mismo. La novedad de estas imágenes, es que no están tratadas o manipuladas y tienen una resolución excepcionales.

Las dimensiones reales de la Luna, en comparación con la Tierra.
Intento imaginar como ser humano, qué sensaciones sentirían los astronautas que llegaron allí, verdaderos exploradores de mundos extraños. Bien entrenados hasta la extenuación, para soportar el estrés de permanecer en un habitáculo de escasos metros de diámetro durante demasiado tiempo; para enfrentarse a sus propios fantasmas mentales y posarse en un extraño orbe. Todo ello, en un ambiente de absoluto riesgo para sus vidas, donde no existe la atmósfera y cualquier partícula que impactase en sus trajes espaciales desde el exterior, podría causarles graves daños.
Imaginémoslos caminando en ese extraño paisaje lunar, lleno de cráteres, rodeados de esa luz extraña para nosotros, que el Sol expone sobre la superficie de la Luna, blanquecina y luminosa, como si de un gigantesco laboratorio se tratara, imaginémonos el esfuerzo que habrán hecho para desconectar de su propia esencia, para frívolamente, empezar a realizar experimentos y recoger muestras de rocas, como si aquella experiencia no fuera de por si, única y maravillosa y no impactase en sus conciencias.

Como si de la misma Luna se tratase… la Tierra vista desde la Luna.
Veamos la perspectiva que desde la Luna, adquiere la Tierra. Ahora la Tierra, se ha convertido en una Luna, para la Luna!. Escuchemos todo lo que aflora en nuestro pensamiento y en nuestro corazón…, al contemplar la Tierra desde el espacio. Cómo conectamos rápidamente con ella, como surgen emotivos sentimientos de admiración y júbilo, como nos olvidamos completamente de nuestra personalidad temporal, a la que apartamos de forma casi instintiva y enfocamos nuestro pensamiento en la unidad.
La exploración espacial, no fue sólo una aventura americana. La Humanidad empezaba a tomar conciencia de su posición en el Cosmos, trascendiendo de alguna manera su propia realidad.

Emblema de la Misión Apolo XVII
Así que, visualizando estas imágenes, es muy fácil dejarse imbuir por una sensación de desolación acorde con el paisaje que contemplamos. Éste es el propósito para el que han sido divulgadas ahora y forma parte de la propaganda y la mentira que se está orquestando sobre el espacio estelar por parte del sistema desde que se iniciara la era espacial. En ésta galeria de fotos, sólo han divulgado paisajes que no les comprometen ante la opinión pública, aunque hay que decir que algunas de las fotos, atestigüan que no estaban sólos en aquella exploración. De la misión Apolo XVII, existe un video documentado del módulo lunar «Challenger» sobrevolando la Luna, en la que aparece un artefacto a una cota inferior, cruzando por debajo, grabado desde el módulo de mando «América» que se encontraba a una altitud mayor. La Luna, alberga secretos inconfesables y no sería extraño que ya hubieran destruído algunas pruebas. Lo cierto es, que permanecemos totalmente ajenos a la actividad espacial que se está desarrollando a nuestras espaldas.
Nuestro satélite es una anomalía en el Sistema Solar y reúne una serie de características que lo hacen cuando menos tremendamente sospechoso. Algunos de los datos contrastados y científicamente demostrables son los siguientes:
– Rotación completamente circular y no elíptica como ocurre en los demás satélites de los planetas del sistema solar.
– Escasa densidad planetaria, un 60 % inferior a la de la Tierra, lo que vendría a decir que la Luna es hueca o muy similar a un queso de Gruyére.
– La translación alrededor de la Tierra y la rotación sobre si misma, tienen la misma duración, por lo que siempre se ve la misma cara. ¿Casualidad, o causalidad?.
– En relación con otros satélites de planetas del sistema solar, la Luna es excepcionalmente grande para ser un satélite natural en comparación con el planeta sobre el que gira y además, para más recochineo, está perfectamente posicionada respecto a su distancia de la Tierra, para coincidir exactamente en un eclipse de Sol, con el tamaño del mismo Sol. Seguramente, algún relojero andará por ahí…
– Algunas muestras de rocas recogidas por el Apolo XI en el satélite, marcaban una antigüedad de más de 10.000 millones de años, frente a los 4.500 millones de años que estiman, tiene la Tierra. Esto echaría por tierra una de las teorías científicas del origen del nacimiento de la Luna, como fruto de un desgajo inicial en la Tierra primigenia, por un choque de otro cuerpo contra la misma.
– Todos los cráteres que existen, no superan los 4 Kms de profundidad. Una vez alcanzada esa profundidad, la extensión del impacto de los meteorítos, se queda plano. Nos da a entrever, que existe una especie de coraza de gran dureza, que recubre todo el satélite. No amortigua los golpes y choques, sino que vibra. Así se puso de manifiesto en noviembre de 1969, cuando un módulo lunar, chocó con la Luna, quedándose vibrando esta por más de media hora. Esto fue repetidamente comprobado por la Nasa en diversos experimentos llevados a cabo en sus programas espaciales.
– La composición mineral de la Luna respecto de la Tierra, sólo tiene en común un 30 % de sus materiales. O sea, nada que ver con nuestra Tierra.

Con la divulgación de estas imágenes, la Luna adquiere una nueva visión desconocida para muchos.
Estas son sólo unas pequeñas pinceladas para evidenciar la naturaleza tan extraña de este satélite, que bien podría ser un satélite artificial. Todos los indicios, apuntan a esa dirección.
He mencionado aquí, las características físicas peculiares de la Luna, pero no he hecho mención a lo principal: ¿por qué está ahí colocada?. Es un gigantesco transmisor de una determinada energía electromagnética de muy baja frecuencia vibracional, que afecta por entero a la Tierra. Su influencia, ejerce una poderosa acción de control sobre nuestra psique.
Siguen produciéndose exploraciones espaciales a la Luna, a través de satélites y misiones robóticas enviadas desde diferentes países: India, Japón, China. Algunas de las imágenes que han transmitido, son espectaculares, pero cuando se trata de transmitir los detalles de la superficie lunar, sorprendentemente dichas imágenes caen en una especie de “estado de trance” y nos siguen mostrando los detalles borrosos.

El módulo «América», en presencia de una nave de plasma.
La realidad sobre la Luna, es muy diferente a la que nos quieren mostrar. Basta investigar sobre ello un poco, para encontrar muchas evidencias de un claro ocultamiento por parte de la NASA y ahora de otros gobiernos que se le suman, que han tenido acceso a esta información.
En la era de los satélites de información de alta resolución, tenemos vistas borrosas de las superficies de la Luna y Marte y parches colocados intencionalmente sobre ciertas áreas. Esto también ha sido así, con el Polo Norte y el Polo Sur en la Tierra, que anunciaban la prueba de la teoría de la Tierra Hueca. La chapucería, va desapareciendo poco a poco y nos tememos que el engaño cada vez sea más perfecto.
Si somos capaces de investigar e indagar, podremos poner en cuarentena todas las mentiras que la ciencia al servicio de la sombra, nos ha querido imponer como verdades absolutas. Nos quedaba la ciencia para no caer en la superstición y utilizar la racionalidad para entender los hechos, pero si ésta ciencia ha sido pervertida y manipulada para un fin perverso, hemos de prescindir de ella. La ciencia siempre se ha dirigido hacia donde va el dinero y ha sido enfocada hacia los intereses económicos, no hacia nobles y altruístas intereses de progreso y bienestar humano. En otro orden de cosas, no todo puede ser cuantificable, ni comprenderse a la luz del intelecto. Sería muy presuntuoso por nuestra parte, afirmar conocer el misterio de la Creación con una mente tan obtusa como la nuestra, llena de limitaciones, confusión, caos y en una constante lucha por la supervivencia y la rapiña, en lugar de por el bien común.

El escritor e investigador George Leonard, recoge en su libro «Somebody Else is on the Moon», una serie de fotografías oficiales de la Nasa, en las que da a entender el posible origen artificial de las construcciones y restos que en algunas de ellas aparecen.
Hay un Universo impresionante por descubrir, un extraordinario escenario que explorar, libres de la manipulación y ocultación de las fuerzas oscuras. Estamos despertándo, porque formamos parte de esta gran Creación y reclamámos nuestro derecho a progresar en la evolución de la vida, libres de la esclavitud que se nos ha impuesto.
Sería muy injusto antes de cerrar este Post sobre la Luna, no referirme al fabuloso documental realizado por Jose Escamilla, «Moon Rising», en el que en un viaje apasionante por la Luna, nos descubre los secretos que la Nasa ha estado ocultando durante todo este tiempo, pixelando o directamente ocultando información gráfica de primera magnitud: vestigios de otras civilizaciones. Emociona ver cómo la verdad, se va abriendo camino ante la impostura. Hemos de plantarles cara.
PROJECT APOLLO ARCHIVE
AGRADECIMIENTOS:
A la NASA, a la que tanto critíco, pero creo que con razón de ser; por haber divulgado estas fotografias tan impresionantes en Flickr. Nos han acercado como nunca a la posibilidad de tener una visión mucho más amplia de la Luna de la que nunca hubiéramos podido imaginar.
LA DANZA DE LA LUNA