Que China está colocándose como una potencia en el escenario mundial no es nada nuevo. Junto con Rusia, Brasil, Sudáfrica y la India, van a configurar un nuevo orden en las relaciones internacionales. Han creado conjuntamente el Banco de Desarrollo como primer paso para una mayor colaboración en la consolidación de sus economías. China es el primer acreedor de Estados Unidos, un país que está en bancarrota técnica y que puede desestabilizar aún más la economía mundial, como ya lo hiciera en el 2007 con la caída de Lehman Brothers. Fue gracias al señor Bill Clinton, que se derogó la higiénica Ley Glass-Steagall, medida que ha provocado todos los desmanes de especulación financiera en USA.

Es muy fácil querer aspirar a ser la primera potencia mundial, basándose en un endeudamiento ilimitado, que en el caso de EE.UU. ronda ya más del 108% de su P.I.B. y cada vez sobrepasa más y más su récord. ¿Quien va a creérse a estas alturas, que este país va a pagar sus deudas?. Sólo un idiota!. Pero la situación no es menos diferente si miramos a los países europeos, con España con un 99% de deuda en relación a su P.I.B., deuda similar a la que tiene el Reino Unido en relación a su producto interior bruto. Si miramos a Japón, un país industrializado y potencia económica tradicional, vemos como todo está sustentado sobre pilares de barro: su deuda pública asciende al 245 % del P.I.B. Todo esto en un entorno macroeconómico de recesión global y con la mayoría de las entidades financieras mundiales, llenas de activos insolventes, por haberse prestado al juego de la especulación.

La deuda pública de Estados Unidos asciende a casi 17 billones de dólares en 2014, y subiendo!. Pero no olvidemos un dato clave: LLEVAN GASTADOS MÁS DE 25 BILLONES DE DÓLARES EN EL PROGRAMA ESPACIAL DE DEFENSA ANTIMISILES, que sigue su curso de manera sigilosa, esquilmando los recursos de los contribuyentes americanos.

Sin embargo, países como China o Rusia, tienen una deuda pública que no llega ni al 50 %. Gestionan de manera responsable y saneada sus economías, para robustecerlas y son realistas en sus posibilidades. Está claro, que las reglas económicas internacionales, van a dar un giro de 180 grados y estos cambios empezarán por dejar de referenciar al dólar como divisa internacional para comprar ciertos productos. La OPEP, la Organización de Países Exportadores de Petróleo, está estudiando ya esta posibilidad, pero con un desatino total, porque quieren referenciarla al Euro. La salud de la zona euro, ni mucho menos dista de estar en mejor situación que la economía americana.

«Lo más difícil de comprender en el mundo es el impuesto sobre la renta». Albert Einstein.

Así al final, el Fondo Monetario Internacional, presidido por «esa mujer intachable que es Christine Lagarde» (en 2003 dirigía un bufete de abogados en EE.UU. que gestionó la venta de los F16 americanos a Polonia, pagados con fondos procedentes de la Unión Europea destinados a la agricultura), va a ser un mero organísmo de gestión de deuda de determinados países en dificultades. Ellos tendrán que gestionar su propia basura. No se me olvidará nunca la propuesta que hicieron en 2013, desde la más absoluta desvergüenza, de expropiar el 10 % de la riqueza de las familias para reducir la deuda pública. Lo he dicho en alguna que otra ocasión. Un ama de casa, lo haría mejor que estos burócratas de guante blanco. Sería del todo necesario y por ley, que la deuda pública se auditara. Los contribuyentes tenemos todo el derecho de saber, en donde se ha gastado nuestro dinero. Así aflorarían y saldrían a la luz, más responsables de esta inmensa corruptela política que no conoce fronteras.

ÁFRICA, LA NUEVA TIERRA PROMETIDA

Haciéndo un inciso sobre los movimientos geopolíticos que se están produciendo, África no está quedándose al margen de ello: cinco países han acordado tener una moneda común en un plazo de diez años para impulsar sus economías: Burundi, Kenia, Ruanda, Tanzania y Uganda. Es un gran paso para desarrollar la economía africana y elevar el nivel de vida de los ciudadanos africanos.

A África, la mayoría de los países occidentales se han acercado a través de sus multinacionales, para explotar sus recursos minerales y energéticos, provocándo grandes impactos medioambientales como es el caso de Nigeria. Nuevamente China toma el liderázgo en este inmenso continente aplicando una política de inversión estratégica sostenible, que redunde en el desarrollo y beneficio de la población en donde se asientan sus proyectos. Básicamente China está convirtiéndo África en su granero particular, construyéndo explotaciones agrícolas en terrenos arrendados o vendidos por los gobiernos. La pobreza, la falta de horizontes para sus pobladores, los contínuos disturbios civiles y enfrentamientos armados, un inexistente tejido económico, podrían cambiar de la noche a la mañana, si China sabe gestionar de manera responsable todas sus inversiones. Estos importantes movimientos podrían trastocar el precio internacional de los cereales, mantenidos por grandes multinacionales y gobiernos en el ámbito estricto de la especulación. USA, se está apresurando a recuperar el tiempo perdido, pero los graves problemas que afronta en la actualidad, con una economía en bancarrota y desesperado por hacer guerras para estimular su industria armamentística y con ello su economía, están teniendo mayor peso que su capacidad de maniobra. La economía de Estados Unidos ha estado basada desde el crack de 1929 en la guerra.

Si China y otros países interesados en invertir en África, hacen bien su trabajo, se podría erradicar el hambre en el mundo, empezando por África, respetando los derechos de los pequeños agricultores, intengrándolos en el desarrollo agrícola para que se benefícien del mismo, respetándo siempre los derechos de propiedad sobre la tierra de la población. Se pueden hacer milagros con responsabilidad.

No sólo la agricultura es la protagonísta de las inversiones extranjeras en África, pero que duda cabe de que la agricultura va a ser el pilar básico para el desarrollo de muchas naciones africanas, desde donde se crearán centenares de miles de empleos que permitirán crear un tejido social más estable y próspero. Es posible hacérlo si no cometemos los mismos errores que en el pasado se cometieron, de obtener lucro, sin revertir ningún beneficio para el desarrollo de África. Se puede hacer!!. Estamos a un paso!. Sólo se necesita voluntad de ayudar. Si no se tiene este planteamiento, es mejor que las empresas se olvíden de África. Persistir en políticas de inversión en las que la población autóctona queda al margen del beneficio, sería la puntillada para condenar a África a la esclavitud y el colonialismo económico.

China está utilizando conocimientos científicos para aplicarlos en los problemas del dia a dia. Así por ejemplo, provoca precipitaciones en zonas de su territorio, afectadas por graves sequías. Si poseemos sobrados conocimientos científicos, deberíamos de utilizarlos para nuestro benefício y no sólamente como un mero conocimiento intelectual. Pero hacerlos sin un profundo estudio de las consecuencias que podría tener, también supone un gran riesgo. No es un tema baladí ni nuevo. Ya en 1970 los rusos empezaron a utilizar la geoingeniería para modificar el clima, variando los patrones climáticos en otras regiones bastante alejadas del experimento. También China, está liderando proyectos espaciales como el colocar el primer hombre chino en la luna! y establecer una base lunar china. Verdaderamente estamos viviendo tiempos apasionantes llenos de desafíos, en los que más que nunca, se va a poner en evidencia la importancia de recuperar para el ser humano, el lugar que le corresponde en el mundo, lejos de la esclavitud del dinero, al que se ve sometido.

CHINA MUEVE FICHA EN ESPAÑA

China está posicionándose en sectores claves, a través de la compra de empresas españolas en dificultades. Así ha sido el caso con Campofrío y con la adquisición de parte del accionariado de Osborne. Está diversificando sus inversiones para colocarse de aquí a unos años como una gran potencia económica en muchos sectores productivos, si no lo es ya. También está haciendo inversiones importantes en el sector hotelero en España. Vendido por el Banco de Santander, un edificio tan singular como el llamado edificio «España», situado en una plaza tan emblemática de Madrid como lo es la Plaza de España, ha sido adquirido por el grupo chino Wanda Group, para construir un hotel de lujo de 28 plantas, con comercios y viviendas de lujo. En el sector bancario el Banco Comercial de Inversiones de China (ICBC), el mayor de China, instaló sucursal en enero de 2011 en Madrid para facilitar las inversiones chinas. Otras empresas chinas han desembarcado para hacerse un hueco en el mercado español, como en el sector de las telecomunicaciones y la logística. Y a partir de noviembre habrá vuelos directos entre España y China, operados por Air China, lo que da una idea de la importancia que está teniendo para China, España, no sólo por el incremento de ciudadanos chinos que visitan nuestro país y la generación de oportunidades que supone, sino porque España es la puerta de entrada para Iberoamérica, principalmente en el sector agrícola y energético, donde ya están presentes desde hace algunos años. Estamos esperanzados de que China juegue bien su papel como nueva potencia emergente junto a los países integrantes del llamado grupo BRICS. Un nuevo escenario mundial ha comenzado. Bienvenidos sean el sentido común y el realísmo.

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LO SIENTO, PERO CHINA NO ES UN SOCIO FIABLE!