Las fotos reunidas en este Post, fueron tomadas en la gran exposición celebrada en Madrid en 2010 bajo el título de «Tutankhamón: La tumba y sus tesoros»
El misterio de la civilización egipcia, resuena poderosamente en el subconsciente colectivo, cautivándonos y atrapándonos por sus colosales dimensiones, instigando a nuestra inteligencia y a nuestra conciencia para que vayamos más allá de las apariencias y busquemos nuestras propias respuestas a tantos enígmas como se han planteado con la construcción de las pirámides, la esfinge y tantos maravillosos templos que nos fueron legados.
Todas las respuestas a estas enigmáticas construcciones deben de ser halladas por medios propios. La ciencia arqueológica oficial, nunca osará decirte la verdad. Siempre se moverá en lo convencional, en lo que es ortodoxo y en lo políticamente correcto. A lo largo y ancho del planeta, una y otra vez aparecen vestigios que descolocan todas las explicaciones plausibles y preceptivas que esta ciencia corrompida pretende imponernos. Si profundizamos en la causa, veremos que la razón que subyace es que está en juego el propio sistema de creencias implantado. La manera en la que se ha manipulado y construído la Historia, es una pieza más de la farsa de proporciones gigantescas en la que vivimos.
La búsqueda de la Verdad, debe de ser un imperativo, aún al precio de tener que abandonar todo fuerte dogma impregnado e impuesto en nuestra cultura. Los mejores paisajes, los más maravillosos misterios y hallazgos, nunca fueron compartidos ni se pretendieron desvelar por aquellos con autoridad para hacerlo.
Inspirémonos en algunas de estas imágenes para alimentar nuestro deseo de saber sobre la civilización egipcia, más allá del puro deseo intelectual, con el objetivo de descifrar por nosotros mismos, lo que supone la contemplación real de estas impresionantes y sobrecogedoras construcciones.
Todo buen fotógrafo, como decía la fotógrafa española Cristina García Rodero, debe de difundir su trabajo fotográfico. No tiene ningún sentido que la recopilación de fotografías permanezca latente en un disco duro o en un cajón olvidado. Con esta premisa, doy salida a estas imágenes para que adquieran vida propia y te transmitan silenciosamente ese mensaje de misterio y de llamada a la pura investigación por cuenta propia.
Nadie te revelará los secretos. Debes de ir tú tras ellos. Cuando encuentres tus propias respuestas, los misterios se convertirán en certezas y la perspectiva sin color sobre la vida que día a día nos intentan inocular en nuestro cerebro de forma subliminal a través de los medios de comunicación y la estructura de poder, quedará hecha trizas, porque sólo tu serás dueño del canal que discrimina o acepta la forma de percepción de las cosas externas. Esto exige responsabilidad y estar despierto en el ahora, pero el viaje es apasionante.
Reprogramemos nuestras células haciendo un reseteo mental y comencemos a aprender de nuevo desde una perspectiva totalmente diferente, de manera independiente, analítica y basada en la evidencia, más que en las conjeturas.
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