Es de madrugada y no puedo conciliar el sueño. Acaban de derribar un avión comercial en Ucrania con casi 300 pasajeros de la compañía Malaysia Airlines.

Como si pretendieran darnos una explicación natural que justificase lo ocurrido, los medios de comunicación refieren al conflicto que actualmente vive Ucrania, la razón de ese derribo. ¿Que esperpéntica locura se ha adueñado del mundo, que a diestro y siniestro despliega toda su impunidad como respuesta a los diferentes problemas de entendimiento entre personas y naciones?.

La industria militar ha movido la economía mundial desde largo tiempo atrás. Fue la Segunda Guerra Mundial, la que permitió por ejemplo a Estados Unidos hacer crecer su economía después del crack de 1929. Está claro que, hay que hacer guerras o si no, inventarlas para que la maquinaria esté bien engrasada, pero igualmente de peligroso en este juego, es la existencia del comercio ilegal de armas, a la orden del dia y que ha supuesto que vivamos acontecimientos como estos. El mundo es un polvorín en potencia, a punto de estallar en cualquier instante en el lugar más insospechado del mundo.

Merece la pena conocer las armas que se han desarrollado en todo este tiempo en la industria militar. Los avances son muy sorprendentes y significativos para quien no esté ducho en la materia y ponen de relieve que la seguridad sigue siendo una utopía, porque la sofisticación de estas armas, va cada vez más lejos. Suponen un reto para la independencia y seguridad de muchos países, que prefieren integrarse en áreas económicas internacionales o alianzas militares para no ver comprometida su misma existencia.

ARMAS MORTÍFERAS

Las Bombas Nucleares, probadas en Hiroshima y Nagasaky. Aún hoy la población de aquellas ciudades sufre la secuela de esa irracionalidad generación tras generación, con malformaciones congénitas. Desde aquellas explosiones, sin haber aprendido la lección, en años posteriores siguieron haciéndose pruebas por parte de diferentes países. Solo ellos tienen derechos al parecer para poseerlas, incluído Israel, tan respetuoso con Palestina… (Irán no, Irán es el malo de la pelicula).

Bombas de Hidrógeno: desatan una potente energía por la fusión de dos núcleos atómicos. Su utilización garantizaría la aniquilación de todo ser vivo. La conocida como explosión de Ivy Mike, fue detonada el 31 de octubre de 1952 en un atolón de las islas Marshall.

Bombas de Neutrones o de Radiación: matan a los seres vivos al liberar rayos x y gamma que destruyen el ADN. Se trata de una bomba limpia. Destruye sólo organísmos vivos, dejando impolutos, edificios o ciudades enteras.

Bombas de Racimo o llamadas también «Clúster», que a cierta altura en su caída, se abren y liberan una ingente cantidad de minibombas de alto poder explosivo.

Bombas Inteligentes guiadas por GPS, que no paran de volar como si de un avión se tratase, hasta alcanzar su objetivo.

La llamada Bomba MOAD, de última generación, en la que cualquier ser vivo queda vaporizado por ella, devastando todo en un radio de 10 kms.

Bombas Químicas o Bacteriológicas, como las de Gas Mostaza utilizadas a mansalva en diferentes guerras, causan daños en pulmones y órganos vitales, afectando también al ADN de las células. Producen ampollas e inflamaciones en todo el cuerpo.

El llamado Agente Naranja, utilizado en la guerra de Vietnan, con terribles efectos congénitos, aún hoy un grupo de población en Vietnan, lo está padeciendo.

Diferentes tipos de gases que afectan al sistema nervioso y provocan la muerte, como el gas Sarín, el Antrax.

Bombas de Pulso Electromagnéticas o llamadas también de «Arco Iris»capaces de destruir en su radio de acción todos los aparatos electrónicos o eléctricos, dejando incomunicadas extensas regiones.

Bombas Étnicas o Genéticas. Capaces de reconocer grupos raciales o étnicos y exterminarlos sin afectar a los demás individuos.

Bombas Químicas. De nueva generación, afectan al comportamiento humano, provocando alucinaciones o creando conductas anormales.

*Bombas biotecnológicas. Hechas en laboratorios por el aparato militar de algunos gobiernos para aplicar lo que llaman «reingeniería social», ó extender epidemias que diezmen a la población. También con fines económicos. Ejemplo de esta última estrategia la hemos tenido con la llamada gripe H1N1, que entre los años 2009 y 2010 causó la muerte de al menos más de 284.000 personas en todo el mundo. Las cifras, según las fuentes donde recabemos la infomación, varían enormente. Con las «fuentes oficiales», el cuenteo de muertos siempre es menor pero con una diferencia abismal sobre las muertes reales. Tendemos a olvidar con una facilidad pasmosa.

Especial protagonísmo está adquiriendo la aparición en escena de los llamados «drones», que suponen una nueva y revolucionaria manera de hacer la guerra, mucho más estratégica y limpia con ahorros de costes y personal, dificilmente imaginados hasta hace una década.

No se puede por más tiempo continuar sosteniendo la economía mundial, basándose en crear conflictos y guerras que alimenten la demanda de armas. Esta es la política actual que vienen manteniendo muchos gobiernos de «respetable prestigio», de espaldas a sus ciudadanos.