LA GRAN INFAMIA

«Hay que hacer de tal forma enrevesados los juicios, que nada esté claro y que todo lleve a la confusión y a mil hipótesis, que hagan desistir a cualquiera, de poder llegar razonablemente a alguna conclusión».

D   I   N   I   T   R   O   T   O   L   U   E   N   O

Cada 11 de cada mes, no sólo en Madrid, sino en otras ciudades de la Comunidad de Madrid, los llamados «Peones Negros», (http://www.peonesnegroslibres.com), ciudadanos con un excepcional sentido de dignidad, justicia, solidaridad, coraje, valentía y honradez, plantan cara a la escenografía judicial que se montó para cerrar una de las peores páginas de terror en la historia de España, que puede considerarse de las más graves, en tanto en cuanto que los autores de estos viles actos terrorístas, habían cambiado drásticamente, a lo que se quería hacer suponer.

Un momento del acto de reivindicación del esclarecimiento de los atentados del 11-M de los Peones Negros. Para quienes no lo hayan presenciado, cada 11 de mes, a las 20:00h de la tarde, en Atocha-Renfe. No sólo impresiona un discurso lleno de coherencia y verdad, sino la nobleza coraje y valentía de los allí reunidos.

Deseamos que pese a la larga espera, finalmente todo salga a la luz pública, y no se escape ni una mísera rata, que tenga su justo escarnio público. Se deberá celebrar un nuevo «Juicio de Nuremberg», pero esta vez, sustituyendo su nombre por el de «Los Juicios de Atocha», en el que estarían implicados, políticos, jueces y policías españoles por encubrimiento y destrucción de pruebas, pero también altos mandos de la OTAN y militares españoles, que fueron los que una semana antes de los atentados, planificaron toda la operación, bajo el cómodo paragüas del CMX-04, como se denominó a los ejercicios antiterrorístas, en los que participaron varios países de la OTAN en el escenario de Atocha, en un simulacro de atentado terrorísta, con las mismas características que el que se produjo. En éste ejercicio, violando las más elementales normas de seguridad, todo fue permitido, no hubo límites para cualquier movimiento soterrado. Quien haya pensado que, en un ejercicio antiterrorista de estas características, un grupo terrorista iba a tener la osadía de colocar unas bombas, a las pocas horas de terminar, ha subestimado nuestra inteligencia. Como también ha subestimado, que nos tragásemos que el juego de la pelota de los autores estuviera entre ETA o un grupo islamista, todo ello amplificado por los medios de comunicación y el propio Estado.

Homenaje a los asesinados.

Detalle del recinto en el interior de la Estación de Atocha de Madrid, en homenaje a los asesinados en la estación de Atocha el 11 de marzo de 2004.

Como he dicho, todo debe de salir a la luz pública, pero no dentro de 20 años o 50, porque eso no sería justicia. Este caso, no está ni mucho menos cerrado!!. Necesitamos que los implicados paguen en vida con la cárcel, pero sin ninguna remisión ni generosidad por parte de la Justicia en sus condenas, eso sigue siendo una perversión para las víctimas y para la sociedad en delitos de sangre; todo ello en un sistema de Poder Judicial, completamente nuevo y renovado, ajeno a los intereses de los partidos políticos, en el que la política no se inmiscuya, como hasta ahora lo está haciendo con toda naturalidad, como si fuera un derecho legítimo. Si ese nuevo marco no se puede garantizar, tendrá que ser un tribunal internacional como el Tribunal Internacional de Derechos Humanos de la Haya, lo suficientemente independiente de los gobiernos, quien proceda a llevar a cabo este juicio histórico. Es muy importante que expresemos y digamos lo que tenemos que decir. Que compartamos, desde el respeto y desde el más firme deseo de esclarecimiento de los hechos acaecidos ese 11 de marzo de 2004, en el que todos fuímos objeto de un «gran evento». Podría haber ocurrido en Barcelona o en Valencia, pero el significado es el mismo: un ataque indiscriminado a la vida y a los derechos que como ciudadanos hemos conquistado a lo largo de muchos años, para afianzar nuestras libertades. Con una gran diferencia, y es que ahora el enemigo está en tu propia casa.

11m

192 VÍCTIMAS MORTALES.
No podréis acallarlas de vuestras conciencias. Vosotros los «autores intelectuales», que habéis sido el origen de esta maléfica acción, sois igual de culpables que los ejecutores  y deberéis rendir cuentas de vuestros crímenes ante una justicia independiente y eficaz por encubrimiento.  «Todos ibamos en esos trenes». Y por tanto todos debemos exigir el absoluto esclarecimiento de los hechos acaecidos el 11 de marzo de 2004.

Muchos acontecimientos que aparentemente son inconexos, están yendo en una misma dirección. Son como las piezas de un púzzle que reunidas, empiezan a encajar unas con otras y a formar un nuevo escenario. Aunque aparentemente consiguen grandes éxitos, en la mayoría de los casos, «les sale el tiro por la culata», en el sentido de que, no se producen las reacciones que cabían esperar.

A la vez que esas presiones aumentan, también paralelamente aumenta la Conciencia Universal, que pone en evidencia esas maquinaciones de tiranía y sometimiento. No me preocupa en absoluto el cómodo escepticismo de muchas personas, su incredulidad, su aparente indiferencia y apatía. Todos tienen su oportunidad de examinar y reflexionar en base a los hechos y evidencias de que disponemos, si tienen un mínimo de inteligencia. Cada uno debe vivir según sus propias convicciones, aunque puedan estar equivocadas y formar un juicio de valor propio de las cosas. Es su responsabilidad. Y hay que dejar que la libertad se abra camino. Se descontextualiza directamente lo que las personas tienen que decir, como forma de descalificarlas y ridiculizarlas. Esa es la estrategia del sistema. Es evidente que todos en mayor o menor grado, estamos inmersos en una gran mediatización: dogmas, creencias, ideologías, costumbres, cultura.  El gran reto ahora es desaprender lo aprendido, para aprender sobre la base de nuestra propia experiencia personal, no sobre la de los demás.

POR LA BOCA MUERE EL PEZ:

El orgullo del ego de determinados personajes puede hacer que se produzcan determinadas declaraciones que ponen de manifiesto lo que ya sabemos: que el atentado del 11 de marzo de 2004, fue un atentado de «bandera falsa». Jose María Aznár, ex-presidente del gobierno, en una reciente presentación de un libro que publicó, afirmó en relación a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que: «fue producto de una mente diabólica cercana». Es evidente que esa «cercania» a la que se refiere, pone de relieve que este señor sabe mucho más de lo que cuenta. El mismo juez que instruyó el caso, el juez Bermúdez, afirmó sobre los atentados en un encuentro con universitarios que: «la verdad del 11-M es tan terrible, que España no está prerarada para conocerla» y pone en evidencia su participación en el encubrimiento de los autores de los atentados. No deja lugar a dudas.

¿COMO SE PODRÍAN DAR LOS PASOS?.

Nos caben dos opciones principales. Una de ellas, más factible que la otra. Empecemos por la menos factible pero no por ello menos plausible. La determinación de un juez de llegar a la Verdad, incluso por encima de su propia carrera y vida, tomando la iniciativa en desenterrar las vivas y ensordecedoras voces de los 192 ciudadanos que fueron impunemente calladas, en un ejercicio orquestado sin precedentes en la democracia. La segunda opción, la más delicada por el hecho de que, si se abre nuevamente el proceso, será nuevamente manipulado en un ejercicio de pura supervivencia del estado tal y como lo conocemos, sería la que provendría de la firmeza, determinación y exigencia del propio pueblo español, para reclamar el esclarecimiento hasta el final, de todos los hechos que llevaron a la ejecución de este atentado. Esto supondría un antes y un después en nuestra democracia tal y como la conocemos y marcaría el detonante de que la impunidad, no va a tener cabida en ningún lugar. Tendría un potente efecto dominó en otros países como EE.UU. donde la actual ciudadanía, vive amordazada y dormida, con respecto a los hechos acaecidos el 11 de septiembre de 2001. No nos cabe la menor duda, de que tirando y tirando del hilo, aparecerán los verdaderos actores de la planificación de estos atentados, fuera de nuestras fronteras. En cualquiera de estos casos, el desafío al que nos enfrentamos, es que esa llama de la JUSTICIA, que deseamos ver cumplida, no se apague NUNCA, hasta que salga a la luz pública toda la inmudicia de quienes cometieron estas atrocidades, con nombres y apellidos y sean procesados y cumplan una buena cadena perpetua. A la gente de bien, no nos interesan que se reinserten en la sociedad algún dia, que quede bien claro!.  

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