«Recordemos que las guerras invocan el derecho a reducir la vida a la muerte o a una muerte en vida, a disponer de la vida a través de los medios militares, a instigar el terror y a destruir las infraestructuras de la vida cotidiana de las poblaciones que se hallan en su punto de mira. En efecto, señalar un pueblo como blanco, es la acción inicial de la destrucción. No sólo es la preparación de la destrucción que está por llegar, sino la secuencia inicial del propio proceso de destrucción».

Judith Butler. Escritora y profesora estadounidense.

Pasado un tiempo de aquella invasión que violó completamente la soberanía de un país y viéndolo desde la perspectiva que el tiempo nos ofrece, qué dantesco espectáculo se vivió allí, en el que toda la intervención de las tropas americanas y la coalición, parecía legitimada en algo justo y sujeto al derecho internacional. Pero esa jugada, era un movimiento más en el tablero de las tácticas de invasión de países por parte del gobierno americano, contra aquellos que actúan en contra de sus intereses.

Desde luego, sin justificar aquella dictadura, no se trató con ecuanimidad la realidad libia y los medios de comunicación se prestaron al juego sucio de vilipendiar al régimen de Muamar el Gadafi. La hipocresía de los adalides de aquella invasión, no podia llegar a cotas más altas, que cuando el gobierno americano de aquél entonces (tan sólo ha pasado algo más de una década), preparó ese «trabajo interno» que destruiría las torres gemelas de Nueva York, convirtiéndose en uno de los mayores actos de terrorismo de estado, perpetrado por un gobierno occidental contra sus propios ciudadanos y que sigue quedando en la impunidad, por lo que supondría de efecto desestabilizador para la economía mundial, reconocer y juzgar a los culpables y cómplices de esta acción incalificable. Algún juez con decencia debe poner a estos criminales donde tienen que estar, antes de que pasen más años y nuestra percepción de los hechos se haga lejana. Porque, ¡el ser humano, olvida con tanta facilidad!. Es del todo necesario que paguen en vida por sus crímenes, antes de que sean unos ancianos sin lucidez!.

INFORMACIÓN SESGADA, PARCIAL, INTERESADA Y TERGIVERSADA.

Desde ya, antes de continuar con éste artículo, la recomendación sobre el mantenimiento de la necesaria distancia, duda, escepticismo, sobre lo que los medios de comunicación nacionales e internacionales transmiten como noticias verdaderas, debe ser una cuestión prioritaria para todo aquél que quiera presuponer que está debidamente informado de los acontecimientos reales.

El párrafo abajo escrito, formaba parte de una noticia referida a Libia, que apareció recientemente en un portal on-line:

«Dos años después de la caída de Muamar Gadafi en un levantamiento de la Primavera Árabe, el frágil Gobierno de Libia está inmerso en luchas internas y es incapaz de desarmar a los ex-milicianos en un país inundado de armas».

Por supuesto que… aquello no fue un levantamiento de la Primavera Árabe!!… sino la concisa,  cuidadosa y deliberada preparación del terreno para una intervención armada extranjera en un país soberano.

LOS LOGROS DE GADAFI

Fue gracias a este señor llamado Gadafi, que el pueblo libio conoció las mayores cotas de bienestar económico, en donde la gratuidad de la sanidad, los servicios públicos y la educación (+ del 85 % de la población alfabetizada), fueron los pilares de una prosperidad nunca conocida antes, que situaba la esperanza de vida, en una de las tasas mayores de África y fue el país de África con el mayor PIB, por encima de Sudáfrica y Marruecos. Era un estado aconfesional a pesar de la influencia del islam. Las mujeres tenían pleno derecho de acceder como los hombres a cualquier función en la sociedad. Y lo más impresionante es que no había pobres, ya que todo el que quisiese, trabajaba.

Sin embargo, refiriéndome a esa información siempre sesgada e interesada, no se dijo nada del verdadero propósito de aquella invasión, que era asegurar los ingentes depósitos de petróleo de alta calidad que Libia posee, así como asegurarse los mayores depósitos de agua subterránea del mundo. Porque es el agua, y no el petróleo, el bien más preciado que se persigue. Libia posee también grandes depósitos de gas natural y riquezas minerales, como el mayor depósito de diamantes del mundo, así como una posición estratégica privilegiada en el Mediterráneo. Las corporaciones energéticas internacionales, quieren explotar estos recursos, esquilmando al pueblo libio de sus riquezas y recursos naturales, enriqueciéndose ilícitamente. Tampoco se puede olvidar, el robo cometido por la comunidad internacional al pueblo de Libia tras el asesinato de Muamar el Gadafi. 200. 000 millones de dólares del patrimonio nacional depositados en diferentes cuentas en Estados Unidos, Suiza e Inglaterra. Nos preguntamos ahora, a donde habrá ido a parar ese dinero dada la transparencia con la que han informado al respecto… un intento de apropiación indebida de 1.500 millones de dólares por parte de EE.UU., fue abortado por Sudáfrica. http://www.voltairenet.org/article180523.html

Un suma y sigue, porque el régimen de Gafafi suponía un gran desafío para el statu quo del estado de cosas en que funciona el mundo. El banco nacional de Libia ofrecía préstamos sin intereses y el gobierno libio repartía 500 dólares anuales a cada ciudadano por el beneficio del petróleo. Además este señor fue el gran impulsor de la Unidad Africana. Liderado por él, un grupo de naciones africanas, deseaba crear ni más ni menos que una moneda única común en la que se referenciase el precio del petróleo que este grupo produciría en el futuro, substrayéndose de la nefasta influencia del dólar en sus economías. Desde la llegada al poder de Gadafi, más del 80 % de los ingresos por el petróleo, se quedaba en casa, mientras que en el anterior régimen monárquico, más del 80 % del beneficio del petróleo se íba a manos de las compañías petrolíferas extranjeras que explotaban los recursos de Libia.

DESESTABILIZACIÓN PREVIA. LA CREACIÓN DE LOS REBELDES.PREPARANDO LA SUBLEVACIÓN. LAS FALSAS ACUSACIONES A GADAFI.

Los mercenarios y milicias incluso de Al Qaeda (no habíamos quedado en que eran terroristas?…) apoyados y sustentados económicamente por USA, Francia y Reino Unido, fueron desestabilizando todo el país en una guerra subversiva, que minó el próspero futuro de una nación que empezaba a salir de décadas de retraso y ostracismo. Es una burda acusación decir que Gadafi estaba atacando a civiles inocentes, como justificación para atacar Libia, cuando fue sometido al acoso y derribo de estos infiltrados que el único objetivo que perseguían era desestabilizar el régimen. Esto se puso en evidencia con los primeros ataques de la coalición, irrumpiendo la población, manifestándose a favor de Gadafi. Apenas se habló de estas multitudinarias manifestaciones, exceptuando los medios de comunicación independientes y alternativos.

Todas estas falsas acusaciones se fraguaron desde un país, Estados Unidos, con una larga lista de guerras en las que los bombardeos a poblaciones civiles en muchos países, han quedado impunes bajo el eufemismo de «daños colaterales»; donde de forma constante y subrepticiamente se están aprobando leyes que violan sistemáticamente las libertades individuales de los ciudadanos americanos, como la Ley Patriótica para espiar sin una orden judicial a cualquier ciudadano; la Ley de Comisiones Militares de 2006, para negar el «Habeas Corpus», el derecho a un abogado y a un juicio justo y la vía libre del estado para torturar; la Ley de Crímenes de Pensamiento de 2007, en la que el autor de este mismo post puede ser tachado de asesino potencial y terrorista fanático, criminalizando la libertad de expresión; la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que faculta para espiar las comunicaciones privadas de los individuos sin necesidad de orden judicial alguna, dando inmunidad a las compañías de telecomunicaciones en la violación de la confidencialidad de las comunicaciones. Todo el ordenamiento de derechos civiles en Estados Unidos, se está configurando poco a poco para ser un marco jurídico totalitario, en un país que dice ser defensor de la democracia y la vende al mundo entero como seña de identidad propia. Pero, esto no debe escandalizar ni tampoco sorprender a aquellas personas que saben que el gobierno que rige la Casa Blanca y todo su entramado de Instituciones, no representa desgraciadamente al pueblo americano, que ignoran la naturaleza de quienes les gobiernan.

LA INJERENCIA SISTEMÁTICA.

Todo fue plenamente orquestado para crear una opinión pública internacional contraria a Gadafí, que posteriormente legitimase a través de un respaldo jurídico en las Naciones Unidas la intervención militar de la coalición. Los gobiernos de los países que participaron en la coalición, mintieron a sus ciudadanos, sobre la verdadera causa de la intervención. El objetivo ha sido y es, allanar el camino, quitar obstáculos para un mayor control sobre los pueblos del mundo. Les importa un bledo la democracia o los niveles de bienestar que tenga la población civil. Basta mirar las anteriores intervenciones hechas en IRAK, AFGANISTÁN, PAKISTÁN, YEMEN, SOMALIA. Solo dejan desolación y miseria a su paso.

LA IMPLICACIÓN DE QATAR. LAS MENTIRAS DE AL JAZEERA.

Estas falsas y no contrastadas informaciones sobre el bombardeo a la población en Libia por parte de Gadafi, fueron divulgadas por la cadena Al Jazeera con el propósito de tener la excusa perfecta para la intervención militar internacional y derrocar al régimen libio. Ningún medio occidental se preocupó de contrastarlas. Pero además, se ha confirmado la implicación de Qatar, en la financiación de los rebeldes. El gobierno ruso, confirmó a través de sus satélites, que no hubo ninguna clase de bombardeo contra la población líbia, previa a la intervención, más que la de bombardeos a zonas en las que existian depósitos de armas, susceptibles de ser utilizados por los rebeldes.

SOBRE LA MUERTE DE GADAFI.

Nadie en su sano juicio puede justificar lo injustificable. El linchamiento de un ser humano hasta su muerte. Causa pavor y una total desesperanza, que pueda complacer a alguien esta clase de hechos. Nunca me sentí tan lejos de la pertenencia a la raza humana. Quien esté libre de culpa, que dé un paso adelante. Se evidenció que no solo no tenían ningún interés en juzgar a Muamar el Gadafi, sino que ya estaba condenado a muerte directamente, dejando a las alimañas que hicieran con él lo que quisieran. Aquellos gobiernos occidentales que acogíeron en sus respectivos países con honores la visita oficial de Gadafi como jefe de estado de Libia, ahora miraban y contemplaban de reojo la desdichada suerte del lider libio, sin ningún atisbo de cordura y dignidad propias. Se apoderó una catársis colectiva de locura, en la que el «miedo» a disentir de lo que se estaba haciendo, era patente en muchos gobiernos. La maquinaria americana estaba perfectamente engrasada.

La periodísta británica Lizzie Phelan, hizo unas declaraciones a un medio informativo sobre Libia, que reproducimos aquí por su interés. Del mismo modo, Muamar el Gadafi, en una sesión plenaria en las Naciones Unidas para reflexionar sobre el futuro de esta Institución internacional, dijo verdades como puños, que también reproducimos aquí por su interés.

DECLARACIONES DE LIZZIE PHELAN

DECLARACIONES DE MUAMAR EL GADAFI ANTE LAS NACIONES UNIDAS.

LA REPETICIÓN DE LA JUGADA DE LIBIA EN SIRIA