Uno de los hechos más llamativos de la virulenta época de neoliberalismo que nos ha tocado padecer, en el que el capitalismo salvaje se ha impuesto a la humanidad y lo socialmente preeminente, es la necesidad que el sistema tiene de tergiversar los significados de las palabras, para poder en la medida de lo posible, pasar desapercibido en la indecencia de sus actuaciones. No sólo este fenómeno ha echado raíces en los medios de comunicación, prestándose al juego de estos poderes, sino que lo más grave es, que todas estas actuaciones al margen muchas veces de las leyes o amparándose en ellas mismas para delinquir, por su constante repetición, han conseguido que el ciudadano de a pie haya perdido totalmente la capacidad de reacción.
La excusa de que «nadie puede cambiar el rumbo de los acontecimientos«, o frases similares tales como, «la vida es así, no intentes cambiar el mundo, es lo que hay«, «qué puedo hacer yo, si ésto lleva siglos así!», «deja las cosas pasar!», «tú no puedes cambiar nada«, «es una batalla perdida«; no esconde más que la cobardía de no dar la cara ante las injusticias y permitir situaciones que atentan contra los más importantes valores de nuestra civilización.
La destrucción del lenguaje, evitando todos los matices de significado, a través de los ricos recursos de los adjetivos, sinónimos, adverbios etc… con el fin de limitar el alcance del pensamiento y estrechar el radio de acción de nuestra mente, se ha convertido en una nueva arma de la globalización. Menos palabras, que engloben ideas generalistas, para que el radio de acción de la conciencia, sea cada vez menor.
El uso de subterfugios en el lenguaje, ha venido a sumarse como arma de transformación de las actitudes de los individuos, para hacerlos incapaces de tener una conciencia clara de lo que está bien y lo que está mal. No es un asunto casual sino que ha sido configurado, premeditado y estudiado desde tiempo atrás, para aplicarlo en nuestros dias, época en la que se ha intensificado más la llamada «globalización», que arrastra con ella, no sólo aparentes oportunidades, sino una oscura agenda global con frentes abiertos en todos los campos.
Fue en el año 2001, cuando a raíz de los autoatentados del World Trade Center de Nueva York, pudimos oir por primera vez la ya famosa frase acuñada por la administración Bush, «daños colaterales», tratando de difuminar y ocultar con esta frase, que se habían cargado en sus bombardeos indiscriminados sobre Afganistán, a centenares de civiles en las operaciones militares contra supuestos objetivos terrorístas.
La ortodoxia significa no pensar, no cuestionarse nada, no indagar y dar lo establecido por correcto. No necesitar el pensamiento y el discernimiento propio. Nuestra ortodoxia, la que el Nuevo Orden Mundial propugna, es la inconsciencia, la «zombinización de nuestra sociedad».
En la actualidad, ese lenguaje perverso y casi delictivo, ha ido incrementándose con el tiempo, con la connivencia de todos los actores sociales y políticos. Parece que hay miedo a hablar y decir las cosas por su nombre, con total corrección semántica de las palabras.
Aquí abajo os dejo con una serie de frases o palabras, que están destruyendo nuestro rico lenguaje, al objeto de que la riqueza del contexto de situaciones y significados que proyecta nuestro lenguaje en nuestras mentes, pierda todo su poder. Algunas de las palabras que reflejo, son usadas de forma incorrecta para definir y justificar conductas del todo inaceptables, alterando su significado real. Debemos ser los adalides de la defensa de nuestro idioma. Las palabras junto con la acción, son las mejores armas para combatir la mentira.
Daños colaterales / Conspiranóico / Antisistema / Populismo / Presunto / Guerra Preventiva / Democracia / Paraísos Fiscales / Barones de Partido / Libre Economía de Mercado / Nuevo Orden Mundial / Democracia / Rescate / Libertad / Limpieza Étnica / Mercados / Mundo Global / Antisemitismo / Indignados / Reforma Laboral / Crisis / Deslocalización / ERE / Proceso de Paz / Reestructuración / FROB / Medidas de Flexibilización / Privatización de lo Público / Interés Nacional / Déficit de Tarifa / Normalización / Burbuja / Riesgos Sistémicos / Ley de Seguridad Ciudadana / Deuda / Ortodoxo / Inadaptados / Estado de Bienestar / Competitividad / Productividad / Mercado de Materias Primas / Seguridad Nacional / Centros de Detención / Ajustes / Oposición Moderada / Eje del Mal / Clientelismo / Fondos Reservados / Dinero Negro / Pago Diferido / Tarjetas Black / Mercado Negro de Trabajo / Enchufísmo / Puertas Giratorias / Topo / Tránsfuga / Sobres / Cloacas del Estado / Apostasía / Lobbies / Falsa Bandera / Populismos
Estoy seguro de que habrá muchas más. Por eso, te hago una invitación a contribuir con tu aportación, para el conocimiento de las mismas. Esto nos pondrá más en guardia para desenmascarar la mentira que hay detrás de la manipulación interesada del lenguaje.
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN:
He actualizado el Post: Tesoros de las Iglesias Madrileñas