Mare Nostrum

IMG_3985[1]El Mar Mediterráneo, necesita de un compromiso de los Estados que tienen costa en él. Cada vez está más contaminado por los residuos de las grandes industrias, los vertidos de fertilizantes que los ríos depositan en él y la poca concienciación en general de los que habitan cerca de él. En gran parte de la costa española mediterránea, las partículas de plástico son frecuentes en las orillas. La mejor forma sin duda de acercarse a la realidad del mismo es comprobarlo «in situ». Pero la situación del litoral español no es una excepción, ya que en otros países es incluso peor.

COSTAS

Así, he podido comprobar como los plásticos son harto abundantes en el sur de España, cuando en los días calurosos las orillas parecen atraer de las entrañas del mar toda clase de artefactos plásticos. En la costa de Alicante, una amiga mía me corrobora lo mismo. Hay que afrontar el problema de manera realista. La Humanidad ha salido adelante en muchas circunstancias adversas gracias al ingenio, la creatividad y su sentido práctico. Los plásticos representan un desafío, que al igual que las emisiones de CO2, no pueden esperar por más tiempo. O aportamos soluciones a corto plazo, o directamente el problema debe erradicarse de raiz. Los plásticos han invadido nuestras vidas y parece no concebirse la distribución y comercialización sin ellos. La industria está investigando y llevando a cabo mediante la adición de aditivos en el plástico, importantes avances para que el plástico se biodegrade en menos de 10 años y además, suponga una fuente de alimentación para los animales. Se ha hallado la fórmula para romper la cadena molecular del mismo y esto es muy significativo para que su uso no perjudique al medioambiente. Sin embargo, no podemos esperar más tiempo, porque ya no disponemos de él. Los gobiernos deben adelantarse y legislar, reduciendo paulatinamente el uso de estos materiales, en función del grado de impacto medioambiental que tengan.

HÁBITATS SUBMARINOS

Sin embargo, si nos atenemos a su explotación pesquera, queda mucho por hacer para salvaguardar muchos ecosistemas submarinos amenazados. En 1996, el buque oceanográfico Alcyone, buque insignia de la Sociedad Cousteau, se propuso visitar de nuevo los lugares que cincuenta años antes, había visitado el célebre oceanógrafo francés, Jacques- Yves Cousteau con su buque Calypso. Estuvieron filmando y comparando de nuevo los paisajes que en 1946 presenciaron, y el resultado no pudo ser más descorazonador. En aquél año, los bosques de algas, de posidonias, eran normales en casi todos los lugares y había peces de gran tamaño. Estos peces de gran tamaño, resultan muy reveladores de en qué estado de conservación se encuentra un ecosistema marino. En su lugar han encontrado restos de bosques degradados cubiertos por una especie de mucosa capa de algas filamentosas. Estas algas, asfixian las praderas de posidonia hasta hacerlas desaparecer. Se forman cuando es abundante la materia orgánica en suspensión, procedente de vertidos de aguas fecales. El paisaje yermo que se contempla en los fondos submarinos del mediterráneo, se está haciendo general. Son como desiertos submarinos carentes de vida. Un estudio del Instituto de Ciencias del Mar en Barcelona, concluyó que la biodiversidad marina del Mediterráneo, es una de las más amenazadas del mundo.

No parece existir suficiente voluntad política para abordar un problema como el de la conservación de las especies, cuando choca frontalmente con los intereses económicos de las flotas pesqueras y las industrias manufactureras del mar, que con una mentalidad de factoría, han estado esquilmando el mar sin atenerse a ningún protocolo de sostenibilidad. Esto hasta fechas muy recientes, ha sido así.

A pesar del daño que producen en los ecosistemas, las prácticas de pesca utilizando redes de arrastre, persisten y no se prohíben, evidenciando que no existe un compromiso firme de proteger nuestros mares.

Al objeto de preservar áreas de gran interés biológico, han surgido en el Mediterráneo, proyectos de conservación auspiciados por diferentes países ribereños. En España, las islas Medes, la reserva de S’ Espardell y en la isla de Cabrera. Pero existen otros enclaves, distribuidos a lo largo y ancho de todo el Mediterráneo. Son proyectos de la Comisión Científica del Mediterráneo. Aunque es insuficiente, es un primer paso, porque indica que se está tomando conciencia de los problemas y actuando en consecuencia. No sabemos si ya es demasiado tarde, pero lo importante ahora es actuar.

El Mar Mediterráneo tiene una especial significación en nuestra manera de entender el mundo, ya que fue aquí donde se desarrollaron y expandieron muchas culturas, que nos legaron su  acervo cultural. Marca profundamente el carácter de sus gentes y nos lega el comienzo del comercio entre diferentes regiones del mundo. No puede expresarse en mejor forma este sentimiento, que como lo hicieran los romanos: Mare Nostrum (Mar Nuestro).

LOS DATOS

En 1975 se capturaron 5.000 toneladas de pescado en el Mediterráneo. Esta cantidad ha quedado eclipsada con las 20.000 toneladas que se capturan ahora. Ya apenas se encuentran peces grandes. Es urgente plantear una moratoria en la pesca, para que las especies se recuperen. Es una cuestión no sólo económica, sino una apuesta de futuro de cara a las generaciones venideras. Lo siento por Japón, un gran importador de la pesca europea, pero hay que atajar el problema de raíz.

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Aún existen colectores, que vierten directamente al mar, aguas fecales, una amenaza directa para la salud pública. En estos casos, lo mejor es poner una denuncia ante las autoridades para que ratifiquen que es un vertido ilegal. Estos vertidos están autorizados siempre que se realicen en mar adentro a una distancia de la costa de más de 4 Kms.

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Gusano de Mar llamado de Bibi, de origen vietnamita, usado como cebo en las frecuentes prácticas de pesca deportiva.