Hace ahora un año, que se me notificó la denuncia que formulé a la Fiscalía de Medioambiente por la fumigación el 12 de Marzo de 2015, de los cielos de la localidad donde resido, Collado Villalba.
Respecto a la denuncia, lamentablemente, al no aportar pruebas fehacientes y basarme sólamente en unas fotografías, supuse de antemano, cual iba a ser la respuesta. Es bastante difícil obtener pruebas, obviamente porque los hechos se desarrollan en el cielo y la imposibilidad de poder recoger muestras dispersas en el aire, coloca al denunciante en una clara indefensión y frustración. La única manera de aportar pruebas es analizar muestras del terreno sobre los que ha sido expuesto esta fumigación, para determinar si los niveles de concentración de determinados elementos, son normales. En este sentido, resulta muy útil tener en cuenta el documento elaborado por «Guardacielos», en el que se marcan las pautas generales para la recogida de muestras, que enlazo en esta información.
Con relación a la denuncia se han hecho tres actuaciones por parte de la Fiscalía, para determinar si han habido incidencias reseñables en la fecha de la denuncia, en la localidad objeto de esta fumigación con aerosoles.
- Consulta al Área de Calidad Atmosférica de la Consejería de Medio Ambiente de la CAM (Comunidad de Madrid), con resultado de que las mediciones de la estación Collado Villalba de la Red de Calidad del Aire de la CAM, no presentaban modificiaciones anómalas el dia 12 de Marzo de 2015.
- Así mismo, en el Área de Agricultura de la Subdirección General de Recursos Agrarios de la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Medio Ambiente de la CAM y la Subdirección General de Conservación del Medio Natural de dicha Consejería, manifestaron que durante los años 2014 y 2015 no se han autorizado fumigaciones, o aplicaciones aéreas de productos fitosanitarios en la CAM.
- Finalmente consultada la Agencia Estatal de Meteorología, han informado que estaríamos ante «estelas de condensación», que son nubes artificiales que se forman detrás de los aviones que vuelan en el aire claro, frio y húmedo. «Cuando las estelas persisten, son distorsionadas y propagadas por los vientos en niveles altos y a veces se extienden hasta cubrir grandes sectores pudiéndose confundir con los cirros naturales».
Sobre lo expuesto anteriormente, la Fiscalía determina que no concurren datos que avalen la existencia de las fumigaciones, sobre las que se ha alertado, por lo que se procede al archivo del expediente.
Firmado: el Fiscal de Sala de Medio Ambiente y Urbanísmo. P.O. la Fiscal Adscrita:
Raquél Muñoz Arnanz
El expediente gubernativo de esta denuncia es el 122/15.
Una vez leídas las argumentaciones de la Fiscalía, me permíto realizar tres puntualizaciones sobre la respuesta obtenida:
1.- Las mediciones de la estación de Collado Villalba, sólo reflejan obviamente las mediciones que le afectan en el espacio en el que está ubicada dicha estación de medición. Haciendo un símil exagerado: si yo tomo los parámetros de una estación que se encuentra en Bilbao, no va a ser la misma que se encuentre en Salamanca. Con esto me refiero, a que para que pudiera ser válido este argumento probatorio, debería de estar localizada dicha estación de medición, justamente debajo de las fumigaciones realizadas. Además hay que tener en cuenta de que estamos tratando con nanotecnología, partículas que permanecen en suspensión aérea durante largo tiempo antes de caer a la superficie terrestre, por lo que no serían detectadas por las estaciones de medición.
2.- Como viene siendo habitual y como norma de negación, la Agencia Estatal de Meteorología, califica estas estelas como «estelas de condensación», obviando que éstas se producen a alturas superiores a los 8.000 metros, con grados de humedad de más del 70 % y temperaturas de 40 grados bajo cero. Las fotografías aportadas, muestran que desde luego, suponiéndo que estas fueran «estelas de condensación», no están a más de 8.000 metros y no reúnen las características de las estelas de condensación, que se deshacen en menos de 1 minuto al ser vapor de agua.
3.- La Fiscalía de Medio Ambiente, afirma de forma correcta que no concurren datos anómalos que avalen la existencia de estas fumigaciones. Sólo unas pruebas fotográficas de las mismas que no aportan información medible y comparable con parámetros normales, de material afectado por estas fumigaciones. Por ello, la conclusión final a la que llego sobre esta denuncia, es que si no se aportan pruebas medibles testadas por laboratorios independientes y certificadas, de muestras de material afectado, cualquier denuncia va a caer en saco roto y va a ser archivada. Las pruebas fotográficas, según la interpretación de la Fiscalía, no tienen valor probatorio.
Demás está decir, que es precisamente este trabajo de recogida de muestras, el que la Fiscalía de Medio Ambiente, debería de ordenar hacer a la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Medio Ambiente de la CAM y la Subdirección General de Conservación del Medio Natural de dicha Consejería como una pieza clave y esencial de esta investigación preliminar.
Es importante entonces, que para avanzar en este tema, trabajemos con el documento proporcionado por la Asociación «Guardacielos», con amplia experiencia en la recogida de muestras, «Pautas Generales para la Recogida de Muestras», que os enlazo aquí. Entiendo que, necesitamos enfocar este tema de una manera más práctica, eficiente y racional, dejando a un lado el arrebato emocional que nos embarga al contemplar como se están llevando a cabo estas fumigaciones de forma impune.

Fumigaciones el 12 de marzo de 2015 en los cielos de la localidad de Collado Villalba (Madrid), objeto de la denuncia.
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Enlace al Post en donde podéis encontrar la denuncia formulada en su dia:
El Encubrimiento. Siguen las Fumigaciones Químicas Masivas.

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