Conforme va acelerandose el tiempo, cada vez son mayores las revelaciones que nos llegan que ignorábamos por completo. Sólo es necesaria la atención y desarrollar la conciencia de estar despiertos. Pero estas revelaciones, por más que intenten ocultarlas, cada vez se harán más evidentes. Será como la luz del amanecer, a la que nadie puede hacer sombra ni interponerse, porque lo invade todo. Al igual que muchos animales de la Tierra, como las ballenas y delfines, que emiten una amplísima gama de frecuencias de sonidos, una parte de las cuales son perceptibles por el oído humano, el Universo y en concreto algunos planetas del sistema solar, están emitiendo una frecuencia de sonido, que no es perceptible para el oído del ser humano, pero que influye poderosamente sobre el mismo a nivel celular, anímico y energético.

Esto se debe a que nada en el Universo es estático, todo está sujeto al movimiento y tiene su propia conciencia de vibración. Todo es energía en diferentes formas. Unas más condensadas, otras más livianas. El propio cuerpo del ser humano, es energía en movimiento, influida por una vibración concreta, que produce determinadas percepciones y sensaciones.

Desde hace mucho tiempo, se sabe que el sonido influye sobre el estado físico, mental, emocional y espiritual y por ello en muchas alteraciones de la salud, se utiliza la música para reorientar la frecuencia vibracional de las células. Estas reaccionan a la vibración del sonido, mostrándose muy receptivas y activando su metabolismo celular si hubiera sido dañado. No somos conscientes de la influencia del sonido, hasta que nos ubicamos en un entorno donde el silencio predomina. En ese momento, se despliegan una serie de potencialidades dormidas, atrapadas por un tipo de ruido vibracional pernicioso, que las mantuvo bloqueadas.

EL SONIDO AFECTA A LA ESTRUCTURA DE LA MATERIA

Fue el físico alemán Hans Jenny quien descubrió que los efectos de las ondas de sonido, sobre la materia, producían la variación de la organización de sus partículas, formando diferentes figuras geométricas. (La Cimática). Así se llegó a la conclusión de que cualquier sonido cercano al ser humano, influye internamente en él, con cambios físicos en el interior de su organismo a nivel celular y también en su campo electromagnético.

SOBRE SATURNO

Según el investigador inglés David Icke, ondas estacionarias creadas por un extraño sonido en el planeta Saturno, estarían produciendo determinadas frecuencias que crearían símbolos geométricos que producirían campos energéticos de gran intensidad, con capacidad para influir en el espacio.  Cuando la nave espacial Cassini llegó a Saturno en 2004, encontró una tormenta en forma de hexágono en el polo norte y también testificó la existencia de un sonido extraordinariamente poderoso proveniente del mismo Saturno. Icke afirma que los anillos de Saturno podrían haber sido creados artificialmente y que las ondas sonoras del planeta Saturno en una determinada frecuencia, habrían creado ese hexágono. El conjunto de anillos que vemos formaría parte de un vasto sistema de anillos, no necesariamente visibles al espectro visible humano, que tendrían como fín la transmisión de una frecuencia energética concreta. La Luna jugaría un papel fundamental como receptora de las emisiones energéticas de Saturno, amplificando como una antena la frecuencia recibida, a la Tierra, transmitiendo una determinada realidad manipulada. Para muchos astrofísicos, la Luna es una gran anomalía. El mismo Carl Sagan, afirmó que un satelite natural no podía ser hueco. Astrofísicos rusos afirmaron que la órbita de la luna es completamente circular y no elíptica como sería lo natural. También que presumiblemente es más antigua que la propia Tierra (quedando la teoría de su formación en un choque de un meteorítico sobre la Tierra descartada, porque su composición es diferente a la de nuestro planeta). Pareciera que ha sido colocada en la órbita de la Tierra, con la precisión de un maestro relojero. ¿Podemos afirmar que es casualidad que en un eclipse de Sol, la Luna tenga exactamente el mismo tamaño que vemos del Sol desde la Tierra, tapando completamente al Sol?. ¿Cómo se explica que sea tan ligera en masa?. Los impactos meteroríticos en el pasado, no lograron penetrar su superficie profundamente. Hace algunos años, fue protagonísta de un bombardeo sobre su superficie por parte de la Nasa, para comprobar su naturaleza hueca… No dejó de temblar en bastante tiempo… todo apunta a que tiene todas las papeletas de ser un satelite artificial.

El sonido, crea la frecuencia y la frecuencia el símbolo. Los símbolos son representaciones holográficas de estados de forma de onda vibratoria, determinando que el sonido y el símbolo son expresiones diferentes de una misma cosa. Podemos llegar a la conclusión de que una determinada vibración energética puede estar interfiriendo en la vibración energética natural del planeta Tierra.

NORMAN BERGRUN

Norman Bergrun, investigador del espacio, va mucho más allá, al afirmar que los anillos de Saturno cambian de forma !en tan solo minutos!, tras comprobar una serie de fotografías que obtuvieron las naves Voyager I y II en 1980 y 1981, contrariamente a lo que pensaba parte de la comunidad astrofísica sobre la antigüedad de los anillos, estos están continuamente cambiando. En numerosas fotos enviadas por estas misiones a Saturno, también se han observado objetos similares a naves, de dimensiones colosales, que él llama vehículos electromagnéticos (más grandes que la misma Tierra nuestra, para hacernos una idea de sus dimensiones). Estas naves se han filmado y documentado. No sólo fotografiado. Ante estas continuas evidencias de naves en los anillos de Saturno y en zonas como el polo sur del planeta, el proyecto Cassini fue finalmente clasificado como secreto.

Norman Bergrun habla de que en algunas zonas de los anillos se crean emisiones electromagnéticas posiblemente producidas por artefactos gigantescos de origen inteligente. Pero lo más inquietante es, que encontró fotos de estas misiones, en las que aparecían estos artefactos gigantescos escupiendo lo que parecían ser las estelas de los anillos de Saturno…

En abril de 2001 la agencia oficial de noticias china Xinhua anunció que el Radio Observatorio Astronómico Nacional, había estado monitorizando durante tres meses señales de un extraño objeto situado en la órbita de Saturno, que transmitía un código de ADN. Suceden a diario muchos acontecimientos de los que no somos informados. Este significaba que se había resuelto por el momento la eterna pregunta de si para la existencia de la vida, se necesitaba el ADN como base para su codificación en el Universo.

FRECUENCIA VIBRATORIA

Este ruido, determina nuestra mayor o menor salud física y espiritual. Numerosos científicos han afirmado que de las diferentes frecuencias de sonido existentes, la que corresponde a 528 Hz. en la escala de frecuencias de Solfeggio, es la más beneficiosa para reparar cadenas de ADN dañadas.

Esta poderosa e invisible energía, que puede ser luz, sonido, ondas electromagnéticas o cualquier otra forma de onda vibratoria en la que se manifieste, es la que está llegando a la Tierra desde que empezó la transición con una frecuencia vibracional muy alta, que está influyendo sobre todos los seres humanos, haciéndoles elevar su nivel de conciencia.

Intuyo, sólo intuyo, que el daño que las ondas energéticas de telefonía móvil, de radio y de televisión, producen sobre nuestro organismo son reales, a la vista de estas consideraciones, puesto que su nivel vibracional no es armónico sino de confusión total. Naturalmente, estas conclusiones, no interesan que sean del conocimiento público, pero investigadas ya han sido, con una muestra de silencio y ambigüedad significativas.

La biología moderna ha empezado a descubrir que muchos tejidos y sustancias en el cuerpo humano, tienen la misma estructura cristalina similar a la estructura del cuarzo, y que poseen la capacidad de amplificar las altas frecuencias recibidas del exterior. No olvidemos que nuestro cuerpo está constituido en más de un 70 % por agua… siendo así el ser humano, un receptor cristalino energético. El trabajo que se le presenta actualmente al ser humano es el de sincronizarse con esa elevada vibración que recibe, elevando su conciencia a un estado mucho más evolucionado. Estos acontecimientos energéticos se suceden cíclicamente en el tiempo, desde la más remota antigüedad de la Tierra y podemos afirmar que el tiempo que nos está tocando vivir es excepcional, porque nos transformará radicalmente.

Actualmente el ser humano tiene su propia frecuencia vibracional, influido por su entorno y su manera de pensar. Esta puede variar de manera significativa, según el estado de conciencia en el que se encuentre. La escala de frecuencias del Solfeggio nos revela importantes características de las mismas, para ser utilizadas en beneficio de nuestro propio cuerpo, mente y espíritu.

396 Hz. Frecuencia para liberar el miedo y la culpabilidad.

417 Hz. Frecuencia para deshacer las situaciones y facilitar el cambio.

528 Hz. Frecuencia para la transformación y la reparación de ADN dañado.

639 Hz. Frecuencia para la conexión y las relaciones.

741 Hz. Frecuencia para despertar la intuición.

852 Hz. Para volver al orden espiritual.

La música entendida como real, ha de ser un instrumento para el desarrollo del alma, usando sus energías para transformar lo que haya de ser transformado, redirigiendo mediante nuestra intención, toda esa fuerza para restaurar la armonía en nuestras células y nuestro equilibrio mental y emocional.

El viaje hacia nuestro destino no ha hecho más que despuntar y es tremendamente emocionante y nunca imaginado por nadie. No podía ser de otro modo. Nuestro hogar, sumergido en la misma inmensidad del Cosmos, no puede estar aislado indefinidamente al márgen de nuestros otros hermanos mayores, que comparten el mismo destino pero en un diferente grado de conciencia al de nosotros.

La Tierra emitiendo su propia respiración:

La llamada resonancia Shuman se debe al descubrimiento matemático por parte de Winfried Otto Schumann, de que existe un espectro radioeléctrico de bajo nivel de intensidad en la Tierra, que ha emitido frecuencias radioeléctricas de alrededor de 7.8 hz. durante miles de años. Fue observado por primera vez por Nikola Tesla en sus investigaciones para la transmisión de energía y comunicaciones inalámbricas. Sin embargo desde hace 6 años, esta emisión radioeléctrica se ha acelerado hasta alcanzar los 12 hz. Sigue siendo una incognita las razones de este aumento en la «palpitación» de la Tierra. Muchos animales, sincronizados con la Tierra, han tenido que acelerar la actividad del funcionamiento de su hipotálamo, que regula procesos vitales para la supervivencia.