Una nueva vuelta de tuerca sobre Japón, la de la Asociación de Zoológicos y Acuarios, que ha expulsado a Japón de su pertenencia a esta organización, por la caza indiscriminada de delfines en Taiji.
Desde Horizontes Perdidos, ya me hice eco de estos hechos, que se vienen repitiendo año tras año, pese a los contínuos llamamientos para que se acabe de una vez con estas prácticas, que no obedecen a ninguna caza de autosuficiencia de una tribu, sino a una crueldad encasquillada en el cerebro de estos verdugos.
No voy a publicar aquí fotos o videos de estos hechos, pero sí, la determinación de hacer constar a las autoridades japonesas, a través de su representación diplomática, el rechazo más firme a estas prácticas crueles y salvajes, del ensañamiento y asesinato de estas criaturas tan maravillosas.
Sabemos que no vivimos en «Alicia en el país de las maravillas», pero consentir la crueldad nos traslada a lo más adyecto y execrable que podamos concebir en la conducta humana. No se trata de mirar la paja en el ojo ajeno. No hace falta irse muy lejos para ver como en España, la crueldad hacia los animales, también campa a sus anchas, bajo una pretendida manifestación cultural llamada tauromaquia o «fiesta nacional». O la escandalosa puesta en escena de tortura de un toro en Tordesillas, hasta darle muerte. O tirar desde un campanario a una cabra, en Manganeses de la Polvorosa (Zamora). Esto ocurre en este país: España, y estamos en el año 2015!, no en la época de las tribus.
Alexander von Humboldt (1769-1859). Renombrado naturalista y humanista alemán.
«Donde vive un cazador pueden vivir diez pastores, cien agricultores y mil horticultores. La crueldad con los animales no puede sostenerse cuando hay una educación y una cultura verdaderas. Es una de las perversidades más significativas de un pueblo envilecido e innoble».
Alexander von Humboldt.
Tengo que decir que, a veces, muchas veces, siento que no soy de este mundo, que no pertenezco a la raza humana. No me siento en absoluto un bicho raro, porque escucho a mi corazón y estoy en armonía con él. Pero siento una gran disonancia entre mis aspiraciones y deseos más profundos y la realidad en la que vivo.
El Ser Humano que intenta vivir en LIBERTAD, entendida ésta en su sentido más profundo, «se siente siempre un extraño entre los hombres. Se halle donde se halle, impelido por cualquier impulso verdadero, se siente proscrito en todas partes. Le parece haber conocido un cielo más puro, un Sol más cálido y hombres mejores». Esto lo decía Franz Liszt. (1811-1886).
No necesitamos entender la crueldad para ser permisivos con ella. La crueldad no admite entendimiento ni permisividad. En esta nueva singladura, tan apasionante como peligrosa, en la que no podemos escudarnos en una presunta ignorancia o desinterés, porque somos responsables ante nuestra conciencia de todo cuanto vemos, oímos y omitimos, la necesidad de actuar se presenta como la única posibilidad que tenemos para cambiar aquello que transgrede los valores universales.
Leonardo Da Vinci.
«Llegará un dia en el que los hombres juzgarán de la misma manera el dar muerte a un animal, que hoy juzgan el matar a un hombre. Llegará el tiempo en que comer animales será condenado igual que hoy se condena el comerse a nuestros semejantes, el canibalísmo».
Leonardo Da Vinci.
Mi invitación en este post es para aquellos/as, que creen que tienen el poder de transformar el mundo: SOMOS UNA GRAN CONCIENCIA, ÚNICA Y PODEROSA.
Ház llegar tu mensaje de forma contundente y clara, para que no tengan ninguna duda, a la embajada correspondiente en tu país.
TOMA ACCIÓN AHORA / TAKE ACTION NOW
En España el correo electrónico de la Embajada del Reino de Japón es: embjapon@md.mofa.go.jp
Créditos Fotográficos: Todas las imágenes en este Post fueron obtenidas en Internet.
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