Todo es Mental.

Un poste eléctrico cerca de donde vivo, ha sido pintado con la frase «todo es mental». Da un poco de vértigo adentrarse en la profundidad de estas palabras, pero esto es lo que he sentido hoy, cuando he ido a visitar aquella vieja estación del metro que ha quedado detenida en el tiempo.

Lo primero de todo lo que me sucedió, es que todos los recuerdos de mi infancia, fueron revividos en aquél mobiliario de otro tiempo, que contemplaba estupefacto. Todo aquello me recordaba, que en alguna etapa de mi niñez, aquél diseño, aquél suelo, aquella escalera o aquella taquilla donde una empleada expedía mi billete para viajar, habían sido vividos. Pero la magia de volver hacia el pasado, se produjo en aquél andén de la estación, en el que el tránsito de convoyes modernos que pasaban por dicha estación, sin hacer ninguna parada, me hacía ser protagonísta de una curiosa disociación con la realidad.

Mirándo aquellos vagones que pasaban sin parar por la estación, veía en ellos el futuro y en el interior de ellos, podía fugazmente ver a gente de otra época del futuro. Como si yo no formase ya parte de ese tiempo.

Intento con frecuencia, reflexionar en ello. En que la realidad, la crea la mente y por tanto, la realidad que vivimos, podría actualmente ser una proyección impuesta por «alguien», para que tengamos una determinada percepción del mundo en el que vivimos. Estoy cada vez más convencido de ello, de que nada es lo que parece ser.

Es lo que percibímos del mundo, lo que va modulando a nuestra mente y creando imágenes ilusorias. Y actualmente podemos observar que ésta realidad está siendo manipulada de forma descarada por los medios de comunicación de masas. Yendo más allá, aseguraría que esta manipulación viene de muy atrás, por lo que es difícil percatarse de ello, ya que percibímos nuestro entorno como normalidad. Pero si somos capaces de hacernos preguntas obvias, (el porqué de la guerra ó el significado del bien y del mal, dudando del concepto tradicional de cómo nos lo han querido enseñar), podríamos empezar a vislumbrar la duda y a cuestionarnos todo: desde la ciencia, hasta la religión, desde la política, hasta la cultura, desde la patria, hasta nuestra posición en la sociedad.

Es obligado, dejar de asomarse por esa ventana, donde todo está milimétricamente preparado para hacernos pensar de una determinada manera. Somos capaces y tenemos la soberanía para poder crear un mundo diferente. Esto es, lo más maravilloso que podemos descubrir. Crear nuestro propio universo. Este tesoro, nos ha sido robado, nos ha sido ocultado. Hemos de rescatarlo, de recuperarlo. Cuando lo hayamos hecho, la ignorancia y el temor se disiparán y todo el Universo de la creación se expandirá delante de nosotros.

UN INSTANTE EN LA ETERNIDAD

Al principio – no recuerdo que día nací ni a que día estamos – tenía un juguete bastante extraño, sin forma fija, porque yo podía transformarlo en lo que quisiese. Mi inocencia y mi juguete, me tenían despreocupado por la vida en éste andén. Pero un día, no hace mucho, el juguete empezó a hacerse cada vez menos visible, hasta que desapareció. Este hecho, llenó mi vida primero de aburrimiento, después de preocupaciones y agonía.

Javier Hidalgo.

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