En ocasiones, se nos permíte acceder a secretas visiones de la realidad, que permanecen en un segundo plano, o nos pasan desapercibidas.
Todo parece detenerse en ese instante que lo abarca todo, que traspasa el tiempo y el espacio y que nos conecta directamente con la mente supraconsciente. Nada está sujeto a la rutina, a lo conocido, todo está en permanente realización. Todo está creándose contínuamente e interactuando entre sí.
Las palabras enmudecen para describir las emociones y sentimientos que despiertan en nuestra conciencia. Diríase que se establece un vínculo de unión perfecta, entre el observador, lo observado y la energía luminosa que hace que nuestra mirada a lo observado sea diferente.
Sólo basta con mirar con los ojos de la conciencia, para por fín, estar conectados con la fuente.
POST RECOMENDADOS: